La ironía debe dolerle bastante a Donald Trump. Es que hasta no hace tanto el presidente de los #EEUU soñaba con un muro entre su país y el vecino para que "los mexicanos no pudieran cruzar". Ahora, el revés del destino toca la puerta.
Las políticas norteamericanas para (no) enfrentar al coronavirus han convertido al país del norte en el país con mayor cantidad de afectados. Aún así en vez de invertir en hospitales están construyendo morgues "de emergencia" y dilapidan dinero en absurdas campañas contra Venezuela.
Los ciudadanos del sur de los EEUU no se quedaron de brazos cruzados y han decidido huir hacia México por miedo a la propagación del virus y ante el desabastecimiento de los supermercados de su zona. Muchos huyen deliberadamente, otros van a comprar comida a México y vuelven a sus casas en los EEUU. Hubo manifestaciones de mexicanos bloqueando la frontera, e incluso exigencias al gobierno de López Obrador para que cierren la frontera y no dejen pasar a los norteamericanos.
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