Como ya es sabido, desde hace varias semanas el Partido Obrero (PO) atraviesa una profunda crisis. La olla se destapó a partir de los resultados electorales de Córdoba, pero el contenido del conflicto va mucho más allá. Las denuncias incluyen persecución, espionaje a sus propios camaradas, intervención en sus redes sociales, incluso cambios de candado en las sedes locales para evitar que la "fracción" ingrese.
El "Grupo de Altamira", que juntó más de 900 firmas en su comunicado, tuvo que conformarse como "fracción pública" del PO ante el intento de expulsión por parte del Comité Central (CC) de dicho Partido, conducido por Gabriel Solano.
La prensa de dicho Partido no ha hecho mucho más que sacar comunicados denostando a Altamira, quien -pese a todas las diferencias que se puedan tener con él- es una figura de mucho peso en la historia de la izquierda en Argentina y principalmente de su propio Partido.
Tras un intento de mesa de conciliación en Atenas con la presencia del EEK griego, todo continúa tenso y siguen los cruces de acusaciones. Mientras tanto la denominada "fracción pública" ha optado por revivir el viejo nombre del Partido Obrero y han lanzado sus redes con el nombre "Política Obrera- Tendencia del PO".
Por su parte el Partido Comunista (PC) no está exento de estas crisis que parecen desnudar a direcciones oportunistas en toda la izquierda. No es ningún secreto que sectores cada vez más amplios del PC están en desacuerdo con su línea oficial y en especial con el apoyo ciego al kirchnerismo. Son muchas las voces que se alzan reclamando volver al XVI Congreso (que planteaba la unidad de la izquierda y el abandono de las alianzas con sectores de la burguesía) y esto parece que suscitó la bronca de la dirección del PC. Al igual que en el caso del PO, se recurren a prácticas burocráticas cada vez más visibles, que ahora incluyen un comunicado que desconoce a los militantes que organizan un seminario que al parecer "atenta contra la orgánica del PC". Lo intrigante es que dicho seminario está organizado por un Centro Cultural que pertenece a dicho Partido y que los temas a abordar son la lucha de clases, la estructura económica de la argentina y la vigencia de la revolución socialista. Sería una declaración fuerte de parte del CC decir que estas cosas están "contra su línea".
Parece que la crisis política sigue profundizándose entre la izquierda, por eso no debe sorprendernos la falta de una alternativa política para enfrentar el bipartidismo burgués. La tendencia socialdemocratizante del PTS se acienta cada día más, el PO persigue a los militantes que debaten, el PC se mantiene cómodo en una alianza oportunista, la deriva peronizante de Patria Grande parece no tocar fondo, y el pataleo del Nuevo MAS en las elecciones cuya campaña se centró más en un ataque al FIT-U que en propuestas propias parece haberles hecho perder el eje... Difícil panorama se abre para los explotados en los tiempos que se vienen: sin una alternativa política y con gobernabilidad garantizada para proseguir el ajuste.
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