"No puedo respirar" era el grito desesperado de George Floyd mientras el policÃa norteamericano apoyaba la rodilla contra su cuello. El afroamericano Floyd, terminó muriendo producto del accionar policial. ¿De qué se lo acusaba? De que supuestamente quiso cometer el terrible crimen de pagar con un billete de 20 dólares que serÃa falso. La policÃa lo mató por eso, nada más que por eso.
La historia de la policÃa de los EEUU está manchada con la sangre de miles y miles de afroamericanos, contra quienes las fuerzas represivas destilan todo su odio racista y clasista. Según la publicación de RaÃz Negra, entre 2017 y 2018 la policÃa norteamericana cometió 2311 asesinatos, ¡Más de tres por dÃa! En la "tierra de la libertad y la democracia" -como la venden los medios hegemónicos- la policÃa comete un promedio de más de tres asesinatos por dÃa y en la mayorÃa de esos casos nunca se traduce en condenas judiciales para los agentes, ni siquiera en simples investigaciones cajoneadas. Nada. No se abren expedientes.
Esta constante situación de marginación, persecusión y abuso de poder se tradujo en el dÃa de ayer en una manifestación que comenzó pacÃfica en reclamo por justicia por la muerte de Floyd.
Frente a la manifestación, la policÃa abrió fuego con balas de goma desde los edificios aledaños y allà comenzó el choque entre los manifestantes y la policÃa. Porque asà es la "justicia" en estos paÃses. A los blancos anticuarentena que ignoran las advertencias por la pandemia y se manifiestan por "ir de compras al shopping" o "poder volver al gimnasio" los dejan manifestarse. A los anticuarentena que ingresan a un recinto parlamentario portando armas de guerra (como las M16) los reciben... Pero si un grupo de "negros y pobres" se junta a reclamar justicia por el asesinato de una persona en manos de la policÃa, entonces se los recibe con balas de goma y gases lacrimógenos.
Esta situación llevó a que escalara la protesta y terminase con un saldo de varios edificios y autos incendiados e incluso saqueos en comercios de la zona.
En una de las pintadas se puede ver una justa advertencia de los oprimidos: "Cuando nuestro turno llegue, no pondremos excusas para el terror"