Ahora, tras el escándalo y la catarata de críticas, resolvieron sacar un comunicado para "rectificarse" en donde dicen que enviarán una carta para pedir que cambien sus votos. Sí, eso mismo, TRAS las críticas ahora quieren cambiar el voto porque se dieron cuenta (muy tarde) de que hicieron cualquiera.
La legislatura porteña aprobó adherirse a lo solicitado por la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA) a través de un proyecto presentado tanto por Cambiemos como por el Frente de Todos.
La modificación dice que: ""El antisemitismo es una cierta percepción de los judíos que puede expresarse como el odio a los judíos. Las manifestaciones físicas y retóricas del antisemitismo se dirigen a las personas judías o no judías y/o a sus bienes, a las instituciones de las comunidades judías y a sus lugares de culto", será desde ahora la designación oficial de este tipo de ataques discriminatorios." De esta forma, se introduce una variable acorde a los fines imperialistas. Al incluir a "las instituciones de la comunidad judía" se abren las puertas para que, por ejemplo, criticar las políticas genocidas del Estado de Israel pase a ser un acto "antisemita" capaz de ser perseguido y condenado. Lo llamativo de todo esto, no es que Cambiemos y el FdT se hayan plegado a esta iniciativa sino que los diputados del FIT hayan votado a favor. Tanto Myriam Bregman y Alejandrina Barry (del PTS) y Gabriel Solano (del PO oficial) han votado a favor, aunque ahora saquen un comunicado para pedir que les cambien el voto. Más curioso fue la trágica y fervorosa defensa del voto positivo que hicieron las bases de estos partidos previo al comunicado de las dirigencias. Habla de una preocupante falta de pensamiento crítico en gran parte de la militancia de izquierda.
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