Tras dar un paso que saludamos como positivo (la ampliación de la unidad del FIT) la caída electoral de la izquierda parece no tener fin.
En Mendoza, donde se había celebrado llegar al 11,67%, el FIT sacó apenas un 3,67% de los votos este año que podrían sumarse al 0,45% del MST (ya que en esta provincia todavía no estaba el acuerdo de unidad al momento de la votación)
En el 2017, Jujuy fue motivo de todo tipo de festejos ya que el FIT había sacado un histórico 17,74% pero este año apenas superó el 3%.
La provincia de Córdoba sigue registrando una lenta pero continuada caida elección tras elección: este año el FIT sacó un 2,59% duplicando al MST con su 1,43% de los votos.
Neuquén también registra una caída, pasando a obtener casi la mitad de los votos del pasado, superando por poco el 3%.
En Chubut las fuerzas del Partido Obrero y del MST Movimiento Socialista de los Trabajadores se midieron para quedar casi empardadas con el 2,79% y el 2,21% respectivamente.
En Río Negro el FIT no llegó al 4% (sacó un 3,81%) y el MST apenas llegó al 1,19% de los votos.
La única fuerza de la izquierda que se presentó en la Pampa fue el MST y no llegó al 1%. Apenas pudo obtener un 0,75%. También se presentó en soledad en Entre Ríos, donde llegó a 1,99% de los votos, pero también resultó mucho menos que en elecciones pasadas.
En Tucumán, el FIT no llegó al 1% de los votantes, lo cual también le ocurrió al MST en la provincia de San Juan.
Mientras tanto, en Misiones, el Partido Obrero obtuvo apenas el 1,45% de los votos.
Santa Fe es quizás el único lugar donde se conservan números parecidos a los manejados con anterioridad, donde el FIT obtuvo un 2,26% y el MST el 1,55%.
Es claro el retroceso electoral seguramente influenciado por el fuerte discurso hegemónico que insiste en "sacar a Macri como sea" y que arrastra al electorado al clásico bipartidismo argentino. No obstante, también reafirma el camino que llevó al FIT a aliarse al MST a pesar de que días antes esto hubiera sido impensado por "una cuestión de principios". Terminadas las elecciones será más que necesario un balance autocrítico. Quizás la tendencia a convertirse en una simple colectora electoral sea un factor clave en la lenta pero sostenida caida del FIT.
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